La noche de los cinco sentidos.
Cada país nos mostró parte de su gastronomía, los colores, sabores, aromas, texturas y la música que acompañó esta convivencia. Una experiencia inigualable, llena de risas, plática, convivencia, reencuentros, creando nuevos lazos de amistad.
El reconocer la diversidad de platillos entre dulces, salados y una que otra bebida, una explosión de sensaciones que cada participante recordará. La noche fue avanzando, la magia surgió a través de la música donde todas y todos al ritmo se movían para disfrutar de cada minuto de esta cena cooperativa.
